Cómo la limpieza del hogar puede impactar positivamente en tu consumo energético

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Cómo la limpieza del hogar puede impactar positivamente en tu consumo energético

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Aunque parezca que la limpieza del hogar no tiene relación con nuestro gasto energético, la realidad es que sí tiene un impacto en la cantidad de energía efectiva que consumimos.

Limpia a fondo todos tus electrodomésticos

Si te decimos que debes mantener la nevera y el congelador limpios, seguramente piensas en desechar todos los alimentos que ya no están aptos para el consumo y en higienizar paredes, gavetas y rejillas. Y eso está muy bien, porque cuanto menos elementos tengas que mantener frescos o congelados, menos energía se necesitará.

Pero no se te puede olvidar limpiar la parte trasera de estos electrodomésticos, pues suelen llenarse de polvo, lo que hace que no enfríen bien y que se calienten en exceso. Al alcanzar temperaturas de sobrecalentamiento disminuye la vida útil de estos aparatos y son menos eficientes en su desempeño.

Esta misma lógica aplica a lavadoras, lavavajillas y secadoras. Debes estar atento a la limpieza de los filtros y de las rejillas.

En el caso de los hornos (incluidos los microondas) y de las campanas extractoras, es imprescindible retirar la grasa. Un horno limpio requiere de menos energía para calentar y la campana usa menos potencia para eliminar humo y vapor.

Haz una limpieza periódica de aires acondicionados y sistemas de ventilación

No sirve de nada contar con las tecnologías más avanzadas si no se les realiza un mantenimiento adecuado.

Es fundamental limpiar los filtros de los aires acondicionados y sistemas de ventilación de forma regular. Si los filtros están degradados u obstruidos, en lugar de enfriar y deshumidificar el aire eficientemente, requerirán más energía para funcionar, lo que puede resultar en una acumulación de humedad.

Además, no podemos olvidar los factores de higiene y salubridad. Si alguno de estos aparatos acumula polvo y suciedad pueden desencadenar alergias y otras afecciones respiratorias.

Haz que profesionales revisen calderas y radiadores

Las inspecciones periódicas de las instalaciones de gas deben realizarse cada 5 años, mientras que las calderas deben ser verificadas cada 2 años. Ambas inspecciones son obligatorias y son responsabilidad del cliente.

La inspección periódica asegura que la instalación y todos sus componentes están en condiciones óptimas y son seguras.

El mantenimiento de la caldera tiene como objetivo limpiar el aparato y sus conductos, además de sustituir piezas defectuosas si es necesario. Este servicio también incluye la purga y el desempañado de los radiadores.

Una caldera limpia se traduce en ahorro, ya que permite un uso eficiente del gas al garantizar un flujo sin obstrucciones y una buena combustión.

Un dato más: no olvides el mantenimiento de los termostatos. Mantener limpias las áreas que están alrededor del termostato asegura lecturas más precisas de temperatura. Un termostato sucio puede dar lecturas incorrectas, haciendo que el sistema de climatización trabaje más de lo necesario.

Sacude el polvo de lámparas, bombillas y ventiladores de techo

Sea cual sea el tipo de bombillas que tengas instaladas en casa, debes limpiarlas con regularidad ya que el polvo acumulado no permite que la iluminación sea eficiente. Lo mismo ocurre con las pantallas de las lámparas.

En el caso de los ventiladores de techo, limpiar sus aspas mejora su rendimiento y eficiencia porque les permite distribuir el aire de manera más efectiva, reduciendo la carga sobre los sistemas de climatización.

Limpia ventanas, persianas y cortinas

Unas ventanas limpias permiten una mayor entrada de luz natural, lo que reduce la necesidad de usar iluminación artificial durante el día.

Además, durante el invierno las ventanas limpias permiten que más calor solar entre en el hogar, ayudando así a mantener una temperatura interior más cálida sin necesidad de usar calefacción adicional.

Si tienes cortinas y persianas también debes limpiarlas y lavarlas: la acumulación de polvo y suciedad puede obstruir el flujo de aire alrededor de las ventanas. Mantenerlas limpias ayuda a mejorar la circulación del aire, lo que contribuye con la eficiencia de los sistemas de calefacción y refrigeración.

¿Y qué decir de alfombras y tapetes? La acumulación de polvo y suciedad en estos puede actuar como una barrera, impidiendo la distribución eficiente del aire.

Cuando alfombras y tapetes están limpios no sólo mejoran la calidad del aire interior sino que facilitan la circulación del aire caliente y frío, lo que optimiza la eficiencia de los sistemas de calefacción y refrigeración.

Limpia la cal que deja el agua corriente sanitaria

Por mucho que el agua corriente sanitaria sea de calidad, esta viene cargada de cal y otros elementos que obstruyen las bocas de los grifos y dejan manchas en paredes de baños y puertas de duchas.

Cuando los grifos se llenan de cal la presión del agua disminuye, pero se requiere la misma cantidad de energía para mantener el agua caliente en circulación. Por eso es importante una limpieza que eliminen estos elementos que obstaculizan el libre flujo del agua.

Limpia las placas solares

Si bien las placas solares son sistemas diseñados para trabajar en la intemperie, limpiarlas con regularidad garantiza un mejor rendimiento.

El polvo, la arena, la nieve y los desechos orgánicos como hojas y ramas tienden a acumularse sobre las superficies de las placas solares. Estos elementos deben ser removidos manualmente, en especial cuando no ha habido lluvias fuertes que puedan limpiar las impurezas.

Cuanto más limpios estén los módulos solares, mayor será su producción de energía.

Mantener las placas solares limpias también reduce tu huella de carbono al asegurar que la instalación funcione a su máxima capacidad. Esto disminuye tu consumo de electricidad de la red y prolonga la vida útil de los equipos.

Como habrás visto, mantener una casa limpia no solo contribuye a un ambiente saludable y agradable, sino que también tiene un impacto significativo en tu consumo de energía.

Al mantener los electrodomésticos, aparatos eléctricos, sistemas de climatización e iluminación, ventanas, cortinas y ventiladores limpios y en buen estado, estás mejorando la eficiencia energética de tu hogar y reduciendo tu consumo de energía, lo que se traduce en ahorros económicos.

 

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